Accesibilidad a nuevas necesidades, la brecha digital en la educación básica ante la epidemia de COVID-19 en México

Por: Carolina Salazar G. @CSalazarga / Cristina Martin del Campo N. – @cristina_mdelc

Ante la pandemia del Coronavirus (SARS-CoV-2/COVID-19) el Gobierno de México inició con la Jornada Nacional de Sana Distancia a partir del 23 de marzo de 2020, con ello las actividades de educación básica se suspenderían hasta el 20 de abril, por lo que se contempló un plan por parte de los profesores de únicamente dos semanas para que los alumnos no perdieran la continuidad de sus estudios. Ante la magnitud y el ritmo con el que se dio el aumento de contagios, no fue posible el regreso a clases, por lo que, la Secretaría de Educación Pública (SEP), tuvo que implementar un “plan emergente” llamado Aprende en Casa donde se plantea que profesores y padres de familia o tutores se puedan involucrar en la educación básica (preescolar, primaria y secundaria) de los niños desde casa.

Este programa se basa en los contenidos de los Libros de Texto Gratuito de preescolar, primaria y secundaria, que, por medio de videos en televisión abierta (Canal 11 y TV UNAM, principalmente) así como en la plataforma oficial (https://www.aprendeencasa.mx), se espera que los alumnos tomen clases, complemento a ello, se propone el apoyo de los profesores con constante comunicación por medio de internet con alumnos y padres de familia o tutores, enviando ejercicios y actividades vía correo electrónico idealmente y en algunos casos por medio de servicios de mensajería como WhatsApp, para posteriormente generar una carpeta de evidencias que sería una base para la evaluación de los alumnos.

Para llevar a cabo este “plan emergente” se comenzó con la capacitación en línea para el magisterio sobre el uso de herramientas como Classroom, Drive y YouTube, para que estas fueran utilizadas por profesores y alumnos con correos oficiales otorgados por la SEP, pretendiendo que la interacción entre profesores, padres o tutores y alumnos fuera más dinámica y fluida. Esta estrategia se ha encontrado con varios y diversos obstáculos, aun así, la SEP ha informado que el ciclo escolar en curso no se perderá, pues de acuerdo con los planes y programas de estudio, los aprendizajes esperados, o bien, sus objetivos de formación se han cubierto entre un 70% y 80%.

Hasta el día de hoy se tiene como fecha tentativa de regreso a clases el 10 de agosto (siempre y cuando las condiciones lo permitan), y la conclusión del programa el 5 de junio, por lo que el plan de Aprende en Casa generó una gran demanda del uso de distintas opciones de comunicación remota basada en las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), las cuales están tomando un papel crucial en la educación a distancia y en general en la “nueva realidad” que estamos por adoptar.  Estas necesidades digitales y herramientas en algún momento podrían ser capaces de sustituir algunas de las actividades presenciales, en escenarios ajenos como contingencias ambientales, desastres naturales o nuevas epidemias que exijan una suspensión de clases.

Fuente. SEP

En México la educación es uno de los temas más controversiales, desde los planes y programas, los libros de texto, la preparación de magisterio, su sindicato y sin duda su infraestructura. En especial la carencia de las herramientas necesarias para acercar a los alumnos a las TICs. Esto representa problemáticas en la impartición presencial de educación, muchas de ellas se han visto agravadas en esta nueva era digital que obliga el aprendizaje a distancia, por una parte, debido a los procesos pedagógicos de la enseñanza y por otra a la migración a los medios digitales que requieren equipo e infraestructura que no son accesibles para la totalidad de docentes ni del alumnado. Este cambio de paradigma para la educación básica en México es un gran reto.

La Brecha Digital es una manera cuantitativa y comparativa de visibilizar qué tan desfasadas e inequitativas están las sociedades y territorios en el desarrollo y acceso de la TICs, otro término que está estrechamente relacionado es la Pobreza Digital, donde se evalúan el consumo, demanda y capacidad de usar las TICs. Ante esto es importante conocer en qué situación se encuentra nuestro país con respecto al acceso a las TICs y cómo esto puede tener impactos en distintas direcciones, pero principalmente hacia la desigualdad y rezago al que se enfrentan miles de alumnos, padres de familia y profesores, ante la situación de la epidemia por COVID-19.

Acceso a internet y TICs (oferta)

De acuerdo con la Asamblea General de Naciones Unidas en 2012 publicó un documento acerca de la promoción, protección y disfrute de los derechos humanos en Internet, donde, entre otras cosas, se exhorta a los Estados a que promuevan y faciliten el acceso a Internet. Acorde a eso, para el 2013 mediante la Reforma en Telecomunicaciones, se reconoce en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el derecho al acceso a internet debido a su importancia como habilitador de otros derechos fundamentales. Posteriormente en el año 2015 se anunciaría el proyecto México Conectado, hoy Internet para Todos, que consiste en desplegar redes de telecomunicación a nivel nacional para otorgar conectividad y acceso a internet de fibra óptica en sitios y espacios públicos como escuelas, centros de salud, parques y centros sociales.

La iniciativa de los puntos de acceso a internet busca ayudar a la reducción de la brecha digital, beneficiando mayormente a la centro-sur del país y presentando una mayor concentración en las principales ciudades.

Mapa 1: Cobertura de puntos de acceso a internet gratuito. Programa México Conectado, 2018

Ante la pandemia y el confinamiento en el que se encuentra miles de alumnos es interesante conocer el acceso a las TICs en los hogares. Conocer la distribución espacial de la brecha digital, es fundamental para dirigir esfuerzos hacia el combate a esta que, ha agudizado aún más esta crisis de salud pública.

De acuerdo con los datos reportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), el porcentaje de hogares sin disponibilidad de conexión a internet ya sea conexión fija, móvil o ambas en los hogares, muestra que alrededor del 43% de los hogares nacionales mantiene un rezago en el acceso a internet de 2015 a 2019. Si comparamos por cada entidad podemos entender la brecha digital que atraviesa nuestro país, ya que mientras Sonora tiene un rezago del 15%, seguido por Ciudad de México y Baja California; en Chiapas se presenta el 77%, seguido por Oaxaca y Guerrero. En términos globales, el acceso a internet ha tenido un desarrollo continuo al alza. La mayoría de los estados en un lapso de cinco años han logrado reducir este porcentaje de falta de conexión, Sinaloa, por ejemplo, pasó de tener 61% de hogares sin internet en el 2015 a únicamente el 24% en el 2019, seguido por Zacatecas, Chihuahua y el Estado de México, en contraste con San Luis Potosí que pasó del 60% de sus hogares sin internet en el 2015 al 59% en 2019, misma dinámica de acceso lento la experimenta Campeche, Baja California Sur e Hidalgo.

Gráfica 1: Dinámica histórica de porcentaje de hogares sin acceso a internet. ENDITUH – INEGI, 2015 al 2019

Además de la conexión a Internet, es importante saber la disponibilidad de herramientas para la elaboración de tareas, por lo que se consideró el acceso a computadoras de escritorio y portátiles, donde el escenario es muy distinto al acceso a internet, ya que este ha crecido lentamente y en algunas entidades se ha mostrado un decrecimiento.

Para el 2015, el 62% de los hogares nacionales no contaban con el acceso a estas herramientas y para el 2019, la cifra disminuyó muy poco con el 61%, si notamos las variaciones anuales el peor año fue 2016, ya que se mostró que el 63% no contaba con ninguna computadora de escritorio o portátil, en resumen, más de la mitad de la población nacional cuenta con un rezago.

La Ciudad de México es la mejor posicionada en el 2019, pues únicamente el 44.5% de su población no tiene acceso, seguido por Baja California, Nuevo León y Querétaro, sin embargo, el historial de acceso de estas entidades ha mostrado un decrecimiento ejemplo de Nuevo León, que pasó de 50% a 52% de sus hogares con un rezago de 2015 al 2019. A pesar de que Chiapas es la entidad con el menor acceso, sus datos históricos han ido mejorando, pasando del 79% al 76% en cinco años, las entidades con mayor rezago seguidas por Chiapas son: Guerrero, Tabasco y Oaxaca, cabe resaltar que Tabasco es la entidad con mayor decrecimiento histórico, pues para el 2015 estaba mejor que en la actualidad pasando del 65% al 76% de rezago.

Gráfica 2: Dinámica histórica de porcentaje de hogares sin acceso a computadora de escritorio o portátil. ENDITUH – INEGI, 2015 al 2019

La Ciudad de México (CDMX) es una de las entidades que presenta una menor brecha digital, ya que para el 2019 según ENDUTIH más del 80% de los hogares contaban con acceso a internet y más del 50% disponían ya sea de una computadora de escritorio o portátil, resultando en casi un 15% de los hogares que no tenían acceso a las TICs. Un panorama similar se presenta en Sonora donde 84% de los hogares en 2019 tenían acceso a internet y un 43% a computadora portátil o de escritorio, teniendo de igual forma un rezago de tan solo 15% de sus hogares sin acceso a TICs. Por el contrario, la situación en el sur del país en estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, entidades que según el Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social (Coneval) en su Medición de la Pobreza en México 2008-2018 reportan 76.4%, 66.5% y 66.4% de población en situación de pobreza respectivamente, siendo además las entidades con un mayor porcentaje de pobreza extrema, alcanzando casi el 30% en Chiapas. El acceso a internet en estas entidades no rebasa ni el 30% de los hogares, al igual que el acceso a computadoras que no supera el 25% en ninguna. Resultando que en Chiapas existe un alarmante 70% de los hogares sin acceso a las TICs y en Oaxaca y Guerrero un 64%.

Mapa 2: Porcentaje de hogares sin acceso a computadora (escritorio o portátil) ni a internet (fijo o móvil). ENDITUH – INEGI, 2015 al 2019

Estos datos resultan preocupantes ante las nuevas necesidades que actualmente requieren la mayoría de los alumnos de educación básica.

Matricula de educación básica (demanda)

El Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED)de la SEP, proporcionan información sobre las instituciones de educación básica y su matrícula. La última actualización para el ciclo escolar 2019-2020, registra un total de 23,326,844 alumnos en el nivel básico, más de la mitad de ellos inscritos en primaria.

Gráfica 3: Distribución de alumnos por nivel escolar básico. SIGED-SEP 2019-2020

La relación que mantiene el número de escuelas de nivel básico con la matrícula del mismo nivel no siempre es la misma. El Estado de México con respeto al país tiene la mayor cantidad de alumnos en sus escuelas, de hecho, concentra el 14% de la matrícula total de instituciones de educación básica y el 9% de las escuelas de este nivel. De igual manera se observan otros grandes picos en el número de escuelas, Veracruz y Chiapas que también concentran una gran cantidad de alumnos al igual que Jalisco, Ciudad de México y Puebla.

Gráfica 4: Cantidad de escuelas y alumnos por Estado. SIGED-SEP 2019-2020

Además del número de alumnos por escuela, hay entidades que muestran una proporción significativa de escuelas comunitarias (escuelas donde un profesor atiende a varios grados escolares de un nivel) e indígenas, donde posiblemente el acceso a la interacción de las TICs en la enseñanza sea aún menor, antes y durante la pandemia.

Otro factor importante para la entrada de las TICs en la enseñanza de educación básica, incluso antes de la contingencia, muchas escuelas no habían tenido el acercamiento con estas tecnologías. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) reportó que para el ciclo escolar 2017-2018 a nivel nacional solo el 46.5% de las escuelas primarias contaban con al menos una computadora para uso educativo, y 83% en escuelas secundarias. Nuevamente Oaxaca, Tabasco y Chiapas son las entidades que presentan el porcentaje más bajo, pues a nivel primaria reportan un 13.0%, 13.7% y un 19.4% respectivamente.

El acceso a las TICs es diferenciado entre las escuelas públicas y privadas, a nivel nacional el 42.2% de las escuelas primarias públicas han tenido acceso a al menos a una computadora, en contraste con un 83.1% de escuelas privadas, sin embargo, según datos del SIGED, a nivel nacional el porcentaje de alumnos que asisten a estas instituciones privadas no llega ni al 1%. La Ciudad de México registra poco más del 20% de la matrícula en escuelas privadas, estados como Querétaro, Morelos, Nuevo León y Coahuila registran que entre el 17% y el 14% de los estudiantes totales asisten a instituciones privadas. Nuevamente Oaxaca, Guerrero y Chiapas son quienes registran los porcentajes más bajos que no llegan ni al 5%

Comparando la cantidad de estudiantes en educación básica y el porcentaje de hogares que no tienen acceso a computadora (ya sea de escritorio o portátil) ni a internet (fijo o móvil), se logra identificar estados presentan mayor rezago de acceso a las TICs.

Mapa 3: matrícula estudiantil de nivel básica / Porcentaje de hogares sin acceso a TICs. ENDITUH – INEGI, 2019 y SIGED – SEP, 2020

Son 11 las entidades federativas que presentan más del 50% de sus hogares sin acceso a las TICs y estas mismas concentran el 32% de los estudiantes de educación básica del país. Chiapas posiblemente sea el caso más alarmante. Presenta un gran rezago en cuanto a las tecnologías y comunicaciones, además registra más de 1,400,000 alumnos, que representan el 6% de la matrícula total del país.

Conclusiones

Uno de los grandes retos que nos dejará la pandemia de COVID-19, será sin duda en el ámbito educativo en nuestro país. Por un lado, la falta de acceso a las TICs para la mayor parte de los alumnos y/o profesores en sus hogares y planteles educativos y por otro la implementación de planes y programas en el cual se tomen en cuenta a estas necesidades como obligatorias. Es decir, que tanto profesores como alumnos sean preparados para el uso eficiente de estas herramientas.  

La brecha digital nacional aún es muy grande, por lo que las desigualdades de acceso, consumo y capacidad de uso son un problema de competitividad y respuesta ante emergencias nacionales. Se deben tomar en cuenta los obstáculos que tiene la población para lograr un desarrollo mediante las TICs (en términos de oferta y demandas), ya que definirán el rumbo del país y que tan resilientes somos como sociedad para sobrellevar estos escenarios.

Referencias

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